Hombre De 256 Años Rompe Silencio Y Revela Su Secreto: Hombre Más Viejo Del Mundo Li Ching-Yuen
Te lo voy a contar. Este es el secreto del hombre más viejo del mundo Li Ching-Yuen, quien vivió 256 años. Así lo reflejó la documentación a la que tuvo acceso el diario estadounidense The New York Times.
Poco después de su muerte en 1933, el rotativo neoyorquino dio a conocer la increíble historia de aquel anciano. Supuestamente había nacido en 1677 en la población de Qi Jiang, provincia de Szechun en China.
El profesor Wu Chung-Chieh, director del Departamento de Educación en la Universidad de Chengdu, China descubrió dos documentos que contenían pruebas contundentes sobre su edad.
En 1827 el Gobierno Imperial Chino le felicitaba por su cumpleaños 150. En 1877 volvieron a felicitarlo, esta vez por sus dos centenares de años.
El mismo investigador halló registros que certificaban que el anciano había nacido en 1677.
Li Ching-Yuen fue, durante su prolongada existencia médico, herborista y maestro Tao.
Pudo viajar por toda China mientras recolectaba hierbas y piedras, hasta que se dedicó a la alquimia interior, para la época en la que vivía en el templo taoísta de Yu Qing.
Por aquellos tiempos, Yuen aseguraba que tenía 197 años de edad, porque presuntamente había nacido en 1734. Años más tarde el investigador Chieh comprobó que en realidad había nacido mucho antes.
Se dice que Li Ching-Yuen tuvo 23 esposas y unos 200 hijos. El longevo hombre enterró a esas 23 damas y al momento de fallecer estaba casado con una mujer de 60 años.
En 1928 se le acreditaban 180 hijos vivos, lo que equivale a 11 generaciones.
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Mira aquí la historia del hombre mas viejo del mundo quien vivió 256 años
Forjando el secreto del hombre más viejo del mundo: Li Cheng-Yuen
Se dice que Ching-Yuen sabía leer y escribir a los diez años de edad. Hacia esa misma época aprendió a recolectar y preparar las hierbas que le proporcionarían esa prolongada existencia. El secreto lo conocería mucho más adelante y ya te lo estaré contando.
Aquellos viajes en su primera década de vida incluyeron pasos por Annam, Kansu, Tibet, Manchuria y Siam. Ahí comenzó a formar el secreto del hombre más viejo del mundo.
Fue en Kai Hsien Yang donde años más tarde recibió enseñanzas de una serie de maestros taoístas renombrados, quienes lo formaron en alquimia interna y la terapia medicinal china “chi kung”. Esta consiste en controlar la respiración. Aquel aprendizaje sería la base para su larga vida.
También aprendió el secreto para una vida longeva y saludable consumiendo hierbas.
Por supuesto, el maestro Li Ching-Yuen aprendió artes marciales y a sus 71 años formó parte del ejercito provincial de Chyi Yeuh Jong, Comandante en Jefe de la región donde residía. Allí llegó a ser consejero táctico del ejercito imperial e instructor de artes marciales. Al mismo tiempo era practicante del taoísmo así como de otras tendencias de la meditación.
Tras su paso por el mundo militar, Ching-Yuen se retiró para tomar rumbo a las montañas. Aquel ambiente fue ideal para continuar recolectando hierbas medicinales que contribuían a mantenerlo saludable, lúcido y joven.
Finalmente, el secreto o ¿los secretos?
Un discípulo llamado Da Liu, fue quien reveló el secreto del hombre más viejo del mundo, Li Chin-Yuen. Según el relato del hombre, cuando el maestro contaba 130 años de edad, conoció a un viejo ermitaño en las montañas, quien supuestamente tenía 500 años.
Aquel personaje le habría enseñado una serie de ejercicios y técnicas de respiración, además de una formación de movimientos coordinados con sonidos y varias sugerencias alimenticias.
Según el alumno de Ching-Yuen, su maestro siguió aquellas enseñanzas al pie de la letra, por lo que vivió casi el doble de lo que había existido hasta ese momento.
Ching-Yueng solía acostarse temprano, madrugaba para levantarse, no ingería alcohol, tampoco fumaba. Se alimentaba siempre a las mismas horas.
Su dieta era totalmente a base de vegetales, con preeminencia de arroz, infusiones de hierbas y vino de arroz. Se cree que la clave de esa longevidad radicó en que principalmente consumía bayas de goji, gingseng y centella asiática.
Se dice que el secreto del hombre más viejo del mundo, Li Ching-Yuen se debió a que en sus primeros cien años de vida estuvo experimentando con múltiples combinaciones de hierbas medicinales, aprovechando su preparación como farmaceuta.
Además habría descubierto unas hierbas en las montañas de Yunnan con propiedades para eludir el paso del tiempo y los efectos que tiene sobre los humanos. Todo ese conjunto de elementos los uso permanentemente en el transcurso de su larga vida.
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Es bueno resaltar que tanto el ginseng como la Centella Asiática son hierbas con poderes antioxidantes y alcaloides con efectos rejuvenecedores, que además ayudan a preservar la memoria, a mantener sana la mente.
La única foto y fallecimiento
En 1927 poco antes de fallecer, al maestro Li Ching-Yuen lo invitaron al palacio de Szechun, provincia donde nació, para compartir con su amigo, Yang Sen, general y caudillo de la zona.
El militar tenía curiosidad por saber el secreto del anciano para mantenerse fuerte y lleno de vida a pesar de sus 256 años de edad. Fue en ese sitio donde se le hizo la única fotografía que se conoce.
Seis años después de aquella visita, Ching-Yuen murió por causas naturales en su casa (6 de mayo de 1933).
El general Seng, aún intrigado por el caso de la longevidad del viejo, ordenó hacer una investigación para tratar de descubrir cómo había hecho para vivir dos siglos y medio.
Antes de conocerse esta maravillosa historia, la humanidad pensaba que el humano que había vivido más años era la francesa Jeanne Louise Calment.
Su existencia se extendió por 122 años y 164 días. Así que Li Ching-Yuen no solo es el hombre más viejo del mundo sino el humano más viejo del mundo.
Anécdotas del hombre más viejo del mundo
Vecinos del barrio donde vivió Li Ching-Yuen afirmaron al New York Times en 1933, que sus abuelos concieron al longevo caballero cuando eran unos niños. Ya era un hombre adulto.
Esas personas resaltaron que Ching-Yuen gozaba de excelente salud, era robusto, ágil. Era buen conversador, con un tono de voz audible y muy lúcido a pesar de su avanzada edad.
Para la posteridad, Li Ching-Yueng dejó su lema como legado: “Mantén tu corazón tranquilo, siéntete como una tortuga, camina alegre como una paloma y duerme como un perro”.
Así que si deseas tener una larga vida toma el ejemplo de este hombre.