Comprobado Científicamente Que Los Perros Distinguen A Las Malas Personas
Tal vez en alguna ocasión te hayas preguntado si los perros distinguen a las malas personas, cuando les ves ladrarle a alguien sin motivo aparente. ¿Será que tienen un sentido extra? Te habrás preguntado.
La verdad es que no es un mito eso de que el perro es el mejor amigo del hombre. Ellos tienen sentimientos hacia sus amos y en consecuencia lo suelen expresar.
Los canes muestran fidelidad, amor, respeto, así como también expresan cuando no están de humor o no se sienten cómodos en algún lugar.
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De la misma forma los perros distinguen a las malas personas. No es solo una percepción de los humanos sobre sus amadas mascotas. Es una realidad.
Recientemente se hizo un experimento que demostró que nuestros fieles amigos peludos y de cuatro patas detectan a esos seres malintencionados.
Antes de revisar el experimento y sus resultados, conviene recordar que la ciencia ha descubierto que los perros aman, que son capaces de leer tu mente para descubrir tus secretos y que puedes hablar con tu can.
Quizás ya has escuchado o leído que los perros son capaces de detectar cuando alguien les tiene miedo, o que ellos saben cuando una persona siente tristeza o está feliz. Incluso que pueden llegar a saber si se les aprecia o no.
Latidos sincronizados
En la Universidad Monash de Australia y Pedigree comprobaron científicamente que la vinculación entre perro y amo llega a ser tan fuerte que sus corazones se sincronizan.
estudio consistió en tomar a personas que habían pasado por situaciones complicadas como por ejemplo haber perdido a algún ser querido, que padecieran alguna enfermedad o superaron una enfermedad y habían tenido en su can un apoyo fuerte.
Al animal y a su dueño les colocaron monitores cardíacos y la sorpresa de los investigadores fue mayúscula al notar que después de transcurridos unos minutos, los latidos de ambos se sincronizaron, bajaron los niveles de estrés y se reguló la presión sanguínea.
Vínculo madre-hijo
En Japón, en la Universidad Azabu, el Departamento de Ciencia Animal y Biotecnología demostró el notorio parecido que hay en las vinculaciones madre-hijo y amo-perro.
Esta investigación determinó que cuando el dueño hace contacto visual con el canino en los cerebros de los dos se libera oxitocina, conocida como la hormona del amor. La cantidad de esa sustancia que se libera es la misma que cuando mamá mira a los ojos de su hijo.
Esta casa de estudios superiores nipona, hizo el experimento con 30 perros, divididos en mitades (15 hembras y 15 machos) junto a sus respectivos amos. Asombrosamente cuando hubo contacto visual entre ellos, aumentaron los niveles de oxitocina.
Mismos sentimientos, diferentes formas de expresarlos
La Emory University de Atlanta, Georgia, comprobó que los canes y los humanos tienen los mismos sentimientos pero diferentes maneras de expresarlos.
El experimento consistió en mostrarles a los animales diferentes sonidos e imágenes para ver sus reacciones y al mismo tiempo observar mediante un escáner cuáles zonas del cerebro se activaban, apoyándose en el refuerzo positivo, de modo de preservar tranquilos a los canes.
El escaneo arrojó que los perros sienten amor, miedo, alegría, frustración, rabia y tristeza, lo mismo que la sentimos los humanos. Esto le da soporte científico a creencias generalizadas en relación a esos amigos de cuatro patas y las emociones que los embargan.
El estudio que comprobó que los perros distinguen a las malas personas
Después de explicarte con soportes científicos algunas cualidades de los canes, es momento de darte a conocer cómo los perros distinguen a las malas personas.
La revista científica Neuroscience & Biobehavorioral Reviews publicó el resultado del citado estudio, que constó de dos etapas.
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La primera etapa consistió en hacer que el dueño de un perro intentara abrir un recipiente y debía solicitar ayuda a dos investigadores que se hallaban detrás. Uno le ayudó a cumplir la tarea mientras el otro permaneció indiferente.
Después los dos científicos debían ponerse ante el can y ofrecerle una galleta y aguardar para ver por cuál de los dos se decidía el animal. El perro no hizo distinciones en este caso.
En la segunda etapa, el amo del can repitió la acción, pero en esta ocasión uno de los investigadores se negó a colaborar y el otro aceptó. Al final, el perro solo aceptó la galleta que le ofreció el científico que ayudo a su dueño y no tomó la que le daba el que se negó a ayudar.
Este experimento comprobó que los perros reconocen a aquellas personas que tienen malas intenciones hacia su amo, mediante la voz o la expresión corporal.
Impresionante ¿No? Así es cómo los perros distinguen a las malas personas.